Después de la recolección hasta la caída de las hojas (reposo invernal), el almendro sigue activo. En este periodo de tiempo realiza una acumulación de reservas de nutrientes que marcarán el devenir de la próxima cosecha.
Este abonado otoñal es fundamental para nuestros almendros, con él conseguiremos un buen desarrollo de los botones florales, una buena floración y una buena acumulación de reservas para la salida del reposo invernal de nuestros almendros.
¿CÓMO SE COMPORTA EL ALMENDRO TRAS LA RECOLECCIÓN?
El almendro tras la recolección continúa con su ciclo biológico anual hasta la parada invernal. En el árbol se producen unos cambios que en unos casos podemos observar y en otros no. Son tres los procesos principales que realiza:
Yemas Florales Diferenciación de yemas: Este proceso podemos verlo y nos muestra la disposición a tener cosecha el próximo año. Si todo va bien, las yemas florales se pueden apreciar perfectamente en el mes de septiembre, tal y como podemos apreciar en la imagen.- Acumulación de reservas: Este proceso también se puede apreciar en el color de las hojas que se van decolorando y marchitando poco a poco, esto es debido al paso de nutrientes que se encuentran en las hojas hacia las ramas más gruesas, tronco y raíces del almendro, otro síntoma es que los tallos más tiernos empiezan a lignificarse. Todo este proceso ocurre debido al menor número de horas de sol (la actividad fotosintética de las hojas decae por este motivo) y a la progresiva bajada de temperaturas.
- Crecimiento radicular: Esto no podemos verlo. Se producen dos crecimientos de raíces durante el ciclo biológico del almendro. La primera tras el reposo invernal y la segunda al terminar la maduración de los frutos.
Para el desarrollo de las yemas, correcta floración y cuajado de las flores del siguiente año:
- Boro (B): Este micronutriente es esencial para el correcto desarrollo de las yemas florales. Cuando el almendro está en floración, este elemento juega un papel fundamental para el correcto desarrollo del tubo polínico, también influye decisivamente en la síntesis de los compuestos relacionados con la viabilidad y la capacidad germinativa del polen. Por otro lado unos correctos niveles de Boro aumentan el transporte de azucares hacia las flores haciéndolas más atractivas para los insectos polinizadores.
- Zinc (Zn): Este elemento está directamente relacionado con el aumento y calidad del polen. Desempeña un papel determinante en la formación de auxinas en las flores. Estas auxinas ayudan al desarrollo del tubo polínico, la fecundación de éstas y producen un aumento del rendimiento del fruto.
Para el desarrollo radicular y la acumulación de reservas:
- Fósforo (P2O5): Es clave en el transporte de nutrientes, en el desarrollo radicular e interviene en otros procesos vitales como la fotosíntesis y la división celular.
- Potasio (K2O): Es esencial en la regulación hídrica de la planta, activa gran cantidad de enzimas que intervienen en el crecimiento el árbol, mejora la resistencia a plagas y enfermedades. El almendro es un gran consumidor de potasio.
- Nitrógeno (N): Sería aconsejable aportarlo en pequeñas cantidades para evitar la reactivación de la planta y el posible rebrote de plagas.
- Hiero (Fe): En zonas de tierras calizas se pueden presentar carencias de este nutriente.
- Molibdemo (Mo) : Los terrenos ácidos suelen presentar carencias de este elemento.
- Aminoácidos: Nunca esta demás el aporte de estas sustancias las cuales influirán positivamente en el desarrollo metabólico del almendro. Además son importantes para protegerlos del estrés abiótico como heladas, sequías, granizo, etc.
¿CUÁNDO Y CÓMO REALIZAREMOS EL TRATAMIENTO?
El momento de realizar el tratamiento postcosecha a nivel de fertilización estará comprendido durante el periodo de tiempo de va desde terminada la recolección hasta el inicio del reposo vegetativo, esto último se está produciendo cuando comiencen a decolorarse las hojas, marchitarse y comiencen a caerse. El tratamiento debe realizarse antes de que este proceso de parada vegetativa empiece a producirse.
El inicio de parada vegetativa puede ser muy diferente según la zona geográfica ya que está muy influenciado por las temperaturas. En zonas frías puede iniciarse a finales de octubre mientras que en las cálidas se puede alargarse incluso a primeros de diciembre.
- En Regadío: Realizaremos un riego tras la recolección (esto se debe realizar siempre después de esta labor). Los fertilizantes serán aportados en el sistema de fertirrigación o mediante vía foliar.
- En Secano: En este caso no nos queda otra que aportar los nutrientes mediante vía foliar. En caso de producirse lluvias otoñales, lo aplicaremos después de las lluvias, de no producirse estas lluvias se aplicará antes del inicio del reposo invernal.