FLORACIÓN DEL ALMENDRO

     El almendro es la especie frutal de floración más temprana en clima mediterráneo. El retraso o adelanto de la floración de cada año está en función de las condiciones climáticas acaecidas, y por tanto, no es igual durante todos los años. Durante la floración la incidencia de plagas es nula.


     La época de la floración depende fundamentalmente de tres factores: exposición de las yemas de flor a determinado número de horas de frío, exposición a determinada cantidad de calor posterior para finalizar el descanso y obtención de una temperatura umbral para el crecimiento de las yemas.


     La floración es un factor crítico para el establecimiento de la cosecha ya que el número de flores que son polinizadas, y que luego son fecundadas, determina la cantidad máxima de frutos que se puede desarrollar. 


     La flor del almendro es hermafrodita, lo que quiere decir que en el mismo órgano floral se encuentran las partes reproductoras masculina y femenina.


     El principal agente polinizador son las abejas, aunque otros insectos también pueden realizar dicha polinización. Las colmenas se situarán en los lugares más cálidos para favorecer la actividad de las abejas. Durante la estancia de las colmenas se evitarán tratamientos con pesticidas ya que pueden perjudicarlas seriamente.


     También se deben considerar otros aspectos, tal como la competencia con otras hierbas del suelo, a las que pueden acudir las abejas, lo que se evitará con el laboreo previo de la parcela.


     Las condiciones climáticas durante la floración del almendro están con frecuencia por debajo o en el umbral de la actividad de vuelo de las abejas. Su actividad comienza a una temperatura de 12ºC. No vuelan si hay lluvia y si los vientos son superiores a 24 kilómetros por hora. 


ARADO CON RASTRA EN ALMENDROS

     La adaptación a la falta de agua de los almendros cultivados en secano está propiciada por un sistema radicular profundo y por un follaje resistente a la desecación. La irregularidad en el reparto de las precipitaciones dificulta algo más la adaptación a condiciones de sequía.


     Debido a que no ha llovido nada en mi zona en todo el invierno y las temperaturas son superiores a lo normal, las malas hierbas crecen más rápidamente por lo que he dado un pase de arado con rastra para eliminar esas hierbas. Normalmente se hace un pase de cultivador o grada pero al no haber llovido no se debe ahondar mucho la superficie del suelo.



     Es importante realizar el labrado antes de la floración puesto que si se hace con ésta y se ahonda demasiado, se rompen raíces del suelo y producimos estrés en el almendro que pondrá toda su atención a esas raíces y no a la floración, pudiendo provocar caída de flores y por tanto pérdida de producción.


 








TRATAMIENTO DE INVIERNO EN ALMENDROS

     Ante el inminente inicio de la brotación de los almendros, debemos de recordar la protección fitosanitaria que requieren para prevenir la proliferación de agentes, principalmente de origen fúngico. La infección por hongos en el almendro se produce a finales del invierno y comienzo de la primavera, y se suelen activar en condiciones de alta humedad ambiental y suaves temperaturas.

     En este momento, que el cultivo se encuentra con la totalidad de las hojas caídas, es recomendable la realización de tratamientos fitosanitarios encaminados a prevenir el incremento de ciertos patógenos que pueden incidir de una manera negativa en el desarrollo vegetativo del cultivo y principalmente empezar con la estrategia de control de enfermedades producidas por hongos, monilia, chancros, etc.

     Como siempre, antes de aplicar cualquier fungicida se aconseja realizar medidas que ayuden a su prevención:

  • Destrucción de restos vegetales afectados.
  • Realizar podas que faciliten la aireación.
  • Seleccionar variedades resistentes a los hongos.
  • Uso racional de abonado para evitar el exceso de vigor.

     
     A la hora de realizar cualquier tratamiento, hay que tener la precaución de evitar los días con temperaturas inferiores a 5 ºC y alta humedad relativa. En el caso de emplear oxicloruro de cobre provoca un efecto fitotóxico sobre el cultivo. Este tratamiento lo haremos coincidiendo con el engrosamiento de las yemas, pero siempre realizándolo antes de la apertura de las flores y tendremos la precaución de aplicar el fitosanitario cuando no esté previsto que llueva, al menos, en las 24 horas posteriores.

      

PODA DEL ALMENDRO

     Se entiende por poda a la operación realizada de forma manual o mecánica, que suprima mediante cortes cualquier parte del árbol y, en consecuencia, modifica su estado natural.

     En el almendro, como a cualquier árbol frutal, se le pueden realizar los siguientes tipos de poda:

PODA DE FORMACIÓN: es el conjunto de operaciones de poda dados al almendro, durante todo el periodo juvenil, para formar la estructura adecuada del árbol. Con esta poda formamos el esqueleto del árbol, es decir, el tronco o eje con las ramas primarias.

    
 Primer año 
     
  Segundo año 
 
Tercer año


PODA DE PRODUCCIÓN, FRUCTIFICACIÓN O DE MANTENIMIENTO: es la poda que se da durante todo el periodo de fructificación del árbol, dirigido a proporcionar la máxima productividad, renovando los brotes fructíferos y eliminando la madera muerta para un crecimiento adecuado y dirigido. Se trata de proporcionar un equilibrio entre la actividad vegetativa y productiva, que permitan una producción regular y un alargamiento de la fase productiva.

PODA DE RENOVACIÓN O REJUVENECIMIENTO: es una poda que se realiza en algunos casos en los periodos de envejecimiento del árbol, al objeto de suprimir las partes debilitadas para su renovación con nuevas brotaciones. Es una técnica que, en general, hay que desechar en una fruticultura moderna, que aconseja realizar el arranque de la plantación cuando estudios de rentabilidad demuestren que los gastos de cultivo del arbolado superan a los ingresos obtenidos por la venta de las cosechas.


     Las podas en verde, evidentemente, se realizan en actividad vegetativa, generalmente aprovechando la parada de verano, mientras que las podas en seco se realizan en parada vegetativa, es decir, en invierno. Esta poda se podrá realizar entre caída de hoja y desborre, pero se debe considerar que, cuanto más tardía sea, habrá una mejor cicatrización de las heridas. Las podas muy tempranas exponen a unos cortes sin cicatrizar a los agentes exteriores.

     Una poda bien realizada permite un desarrollo y una entrada en producción adecuada, y luego una productividad equilibrada. La poda también puede influir en el mayor o menor desarrollo de enfermedades: todo ello está relacionado directamente con los flujos de luz que recibe el árbol, lo cual se puede favorecer con la poda. Mientras el árbol esté iluminado, su capacidad productiva será mayor y su estado sanitario mejor. Esto es muy importante en una especie como el almendro, muy exigente en luz.

CULTIVO DE HABAS

    Preparación del terreno en Noviembre-Diciembre para el posterior riego por superficie mediante surcos para el cultivo de habas.





     Anteriormente a la realización de surcos se ha procedido a preparar el terreno mediante grada de discos, cultivador y rotavator para eliminar restos del cultivo anterior, eliminar malas hierbas y dejar la tierra lo más suave posible.


     Cada cierto número de surcos realizados se deja un camino de la anchura del tractor para poder realizar las tareas de aplicación de productos fitosanitarios así como para la comodidad en la recolección posterior.




     La siembra se realiza mediante semillas en los laterales de los surcos realizados con el tractor y así se podrán regar por superficie o coloquialmente conocido como "regar a manta" debido a que en este caso no hay una instalación de riego por goteo.


     Se puede observar como han germinado todas las semillas (enero) y a continuación empieza el crecimiento de las plantas hasta el comienzo de la recolección que se realizará entre abril y mayo.

    



REVISTAS DIGITALES ONLINE

                
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LABORES DE FEBRERO



LABORES DE ENERO



LABORES AGRÍCOLAS DE ACUERDO CON LA LUNA

     Hasta hace unos cincuenta años, los campesinos observaban los movimientos de la Luna y de las estrellas antes de realizar las labores del campo o de ocuparse del ganado. Estas observaciones se resumían en una serie de normas que, transmitidas de generación en generación, permitían conocer los días mas favorables para las múltiples actividades ligadas a la tierra: la siembra y la recolección de frutas y verduras; la vendimia y el embotellado del vino; la labranza y el abonado del terreno, el acoplamiento de los animales, la tala de la leña; etc.

     La sucesión de las fases lunares establecía el ritmo de las labores del campo, propiciadas unas veces por la luna creciente y otras por la menguante.




LA LUNA Y EL HUERTO

CON LUNA NUEVA O CRECIENTE:

     Dado que la luna creciente favorece el desarrollo de las hojas, en esta fase suelen llevarse a cabo la mayoría de las labores de siembra. Las hortalizas tempranas pueden beneficiarse de un crecimiento más rápido (lechuga), al igual que pasa con algunas pequeñas plantas trepadoras, como las de alubias, y también con otras de crecimiento lento (zanahoria, perejil, etc) que verán así aumentada su resistencia ante posibles ataques de parásitos. Por lo general, conviene cosechar cuando haya luna creciente las hortalizas que se consumen frescas.

CON LUNA LLENA O MENGUANTE:

     No muchas especies de nuestra horticultura agradecen que se las siembre en esta fase lunar. Conviene sembrar las cebollas en este periodo con el fin de que los influjos se concentren en las partes bajas y para evitar que el bulbo adquiera mal sabor y que la planta dé semillas prematuramente. La producción de habas, lentejas y guisantes se acrecienta si su siembra se realiza cuatro o cinco días antes del plenilunio (luna llena). Todas las verduras destinadas a larga conservación se recogen con luna menguante (en particular, los tomates para conserva se recolectan unos cuantos días después de la luna llena, ya que de otro modo la salsa queda demasiado acuosa y no se conserva bien). También los ajos, las cebollas y las patatas deben cosecharse con luna menguante; asimismo, recordemos que la tradición aconseja exponer al rocío los ajos y las cebollas en la noche de San Juan (del 23 al 24 de junio) para alargar al máximo la conservación de los bulbos.


LA LUNA Y LOS ÁRBOLES FRUTALES

CON LUNA NUEVA O CRECIENTE:

     El almendro está especialmente predispuesto a estas fases lunares; tanto es así, que sus flores se abren durante el primer cuarto de la luna. Además, en este momento se tienen que plantar también los albaricoqueros y los ciruelos, que agradecen, asimismo, que en estas mismas fases se les pode, injerte y que de la misma forma se les eliminen las hojas sobrantes.

CON LUNA LLENA O MENGUANTE:

     En este periodo, la savia afluye menos al interior de la planta y conviene, por tanto, podar los frutales, sobre todo si estos son vigorosos. Para los injertos, que no dejan de ser heridas que se hacen a la planta, el método es el mismo que el de las podas. Para fructificar bien, el cerezo necesita plenilunio (luna llena), pero que venga seguido de temperaturas suaves y clima seco y ventoso. En ese mismo periodo, albaricoques y ciruelas alcanzan su pleno desarrollo y su contenido en azúcar es máximo. Las nueces y las avellanas se resienten cuando incide sobre ellas un claro de luna demasiado intenso, que puede llegar a secarles las hojas, en tanto que soportan mejor la luz de la luna menguante. Conviene recolectar estos frutos secos en la última fase señalada, ya que entonces se conservarán más tiempo. En particular, la siembra y propagación de las avellanas debe hacerse en esta fase y solo dos o tres días antes de la luna nueva.

     El melocotón es particularmente sensible a los rayos lunares, los cuales influyen de manera relevante en el aspecto aterciopelado de su piel y en la fragancia de su pulpa.

     Las aceitunas cosechadas en los dos o tres días que siguen al plenilunio (luna llena) tienen más sabor y mayor riqueza en aceite.

ACTUALIZACIÓN DEL BLOG

     He procedido a actualizar el blog que lo tenía abandonado desde hace mucho tiempo.

     En esta nueva etapa mostraré todas las actividades agrícolas que voy realizando y toda la información agraria que tenga en mi mano.

     Esta es mi nueva tarjeta de visita.